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Henna en pasta preparada y lista para ser utilizada.
Tiñe el cabello nutriéndolo y fortaleciéndolo.
La henna es un producto totalmente natural, de textura parecida a la arcilla, que permite teñir el cabello a la vez que lo fortalece, evitando además los efectos dañinos de los tintes convencionales por lo que puede usarse con la frecuencia deseada.
La Henna está especialmente indicado para cabello delicado o dañado, endurece y refuerza al tiempo que le proporciona volumen y brillo, siendo el medio mássano y natural para colorear y acondicionar los cabellos.
Su nombre porviene del nombre árabe del arbusto Lawsonia Inermis. Alcanza una altura de 2-5 m y crece en el Oriente Medio. Las hojas de este arbusto se secan y se polvorizan para hacer lo que se conoce como Henna en polvo. De sus hojas secas y pulverizadas se extrae un tinte rojizo llamado Henna. Crece en zonas húmedas del norte de Africa y el sur de Asia. La Henna es muy popular entre las mujeres de los países islámicos, ya que la utilizan para dar tono a sus cabellos y teñirse las uñas, las puntas de los dedos y parte de los pies. De sus flores obtienen un aceite esencial utilizado ya en la antigüedad para la elaboración de perfumes, son pequeñas, blanco amarillentas.
Principios obtenidos de la Henna: taninos, flavonoides, triterpenos, lípidos, azúcares y lawsone.
Efectos que produce la Henna: colorante, astringente, reforzante y sedante.
En la medicina se utiliza la Henna para quemaduras, inflamaciones y llagas en la boca.
En caso de contacto con los ojos, lávelos inmediatamente con abundante agua. Hay que tener en cuenta que el tinte de Henna es también un tinte corporal. Por esta razón, a la hora de aplicarlo sobre el cabello, hay que usar siempre guantes desechables ya que de lo contrario las manos quedarían totalmente teñidas.