El própolis se ha convertido en un complemento alimenticio de origen natural de gran importancia en los últimos tiempos. En la farmacia, y también fuera de ellas, podemos encontrar ya diversos productos para cuidar nuestra salud que incorporan própolis natural.
En algunos casos se emplea como remedio para combatir resfriados, dolores de garganta y otras muchas dolencias. Diversos estudios científicos le asignan múltiples propiedades medicinales, algunas de ellas muy sorprendentes e interesantes que pueden resultar de gran ayuda para nuestro organismo.
¿Qué propiedades tiene el própolis y para qué sirve?
El própolis, al que también se conoce popularmente como propóleo, es una mezcla de cera y otras fuentes vegetales de aspecto resinoso que obtienen las abejas y que emplean para tapar los pequeños espacios que quedan en la colmena.
Como dato curioso, su composición química puede ser bastante variable dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos y de la estación del año. Esto se debe a la vegetación que las abejas encuentran en las proximidades, ya que su fuente es la resina que obtienen de los árboles que hay alrededor de la colmena.
En números generales el propóleo puro estaría compuesto por un 50% de resinas vegetales, un 30% de ceras y el 20% restante correspondería a aceites esenciales y polen; una mezcla rica en vitaminas, minerales, flavonoides y otros tantos componentes beneficiosos para nuestra salud.
Tradicionalmente se han conocido sus propiedades fungicidas y desinfectantes, de hecho los egipcios ya lo empleaban habitualmente junto con otros ingredientes para embalsamar a los faraones. Otras culturas, como la griega o la romana utilizaban este bálsamo de las abejas sobre las heridas infectadas o las llagas de la boca por su acción cicatrizante y antibacteriana.
Pero además de esto, al própolis se le atribuyen otra serie de propiedades curativas:
Propiedades antiinflamatorias
El propoleo puro contiene polen, conocido por ser uno de los antiinflamatorios naturales más efectivos, ayudando también a proteger el hígado regulando los procesos digestivos.
Propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antivirales
Refuerza nuestras defensas y nos protege de las infecciones, usándose también en el caso de las infecciones femeninas donde se aconseja hacer lavados con agua y propóleo diluido.
También se conoce su eficacia en el tratamiento de otras afecciones bucales como las caries dentales puesto que combate su aparición y la de la placa bacteriana.
Por otro lado, algunos científicos hablan de su utilidad para tratar intoxicaciones alimentarias porque el propóleo impide el crecimiento de tres microbios que se suelen encontrar en esos casos.
Propiedades epitelizantes
Es un gran remedio para solucionar los problemas de la piel como los hongos, las llagas, las heridas y también para actuar contra el acné aplicado en gel.
Propiedades analgésicas
Alivia las molestias ocasionadas en heridas y también irritaciones, como la de la garganta, por lo que es muy habitual encontrarlo en soluciones para catarros y resfriados.
Propiedades antialérgicas
El consumo de própolis, unido a todas sus otras propiedades conocidas, hace una función antialérgica ya que inhibe la liberación de histamina, con lo que se reducen los estornudos y las irritaciones que produce la rinitis alérgica.
¿Qué beneficios tiene el própolis?
El uso de própolis de forma habitual trae consigo muchísimos beneficios para nuestra salud, pudiendo ser utilizado como un antibiótico natural de cabecera para tratar muchísimas dolencias y enfermedades ya sea de tipo cutáneo como digestivo o cardiovasculares.
Podemos encontrarlo comercializado de diversas formas, incluyendo el propóleo natural o junto a otros ingredientes como la miel. Cómo tomar propóleo dependerá de nuestras necesidades, pero sin duda alguna estas son las más prácticas:
- En jarabe: Una buena fórmula para calmar la tos y favorecer la expectoración en procesos gripales o para calmar la inflamación de garganta y las molestias derivadas de la faringitis.
- En cápsulas: Tomado a diario, especialmente durante el otoño y el invierno será un buen suplemento nutricional para fortalecer nuestro sistema inmunológico y hacer frente a los cambios de estación que pueden debilitar nuestras defensas.
- En gotas: Es otra de las maneras de cómo tomar propoleo. Mezcladas con otro líquido, como agua o zumo, puede emplearse también para estimular las defensas y luchar contra las infecciones de tipo respiratorio que son habituales en los meses más fríos del año o también durante la primavera si sufrimos alergia.
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